BIOENERGÉTICA * "para los días de la Vida"



En el cuerpo está impresa nuestra historia.  Somos la vida del cuerpo.
La Bioenergética(*) con su enfoque integral (mente-cuerpo-emociones-procesos energéticos) nos brinda la oportunidad de contactar con las tensiones musculares crónicas, que a modo de coraza, limitan nuestra expresión.
Los ejercicios bioenergéticos tienen como objetivo flexibilizar la coraza muscular permitiéndonos disponer de mayor vitalidad  para el disfrute de la vida.
Nuestro propósito no está dirigido a tornear músculos, reducir adiposidades, modelar la figura, está orientado a captar, sentir, percibir, aquellas emociones negadas que se alojaron en la coraza muscular. Sin embargo, sosteniendo la actividad y el proceso, se obtienen beneficios visibles, el cambio y la transformación son integrales: desde el interior con resultados en el exterior.

 Sintetizando, trabajamos con “el cuerpo emocionado”, nos dirigimos hacia la toma de conciencia de la situación de tensión, para luego liberarla, y recuperar así la energía vital y el entusiasmo propio de un estado físico, mental, emocional y espiritual, sano y equilibrado.  Buscamos utilizar la energía que está puesta en el bloqueo,  para la Vida.
Los ejercicios nos ayudan a conectar con la salud y aumentar la energía, y con esto logramos estar más atentos y presentes para transitar  las experiencias cotidianas desde un lugar de mayor registro emocional.  

(*) La Bioenergética es una técnica corporal creada en E.E.U.U. por el Dr. Alexander Lowen en la década de los años 50, como una forma de abordar la problemática humana a través del cuerpo.  Tiene un modelo teórico que propone una identidad funcional mente-cuerpo-emoción y utiliza una serie de ejercicios para trabajar las tensiones físicas.


Parafraseando a Luis Alberto Spinetta con su bello tema "Canción para los días de la Vida" escribo estas líneas con el fin de recordar lo que expresé sintéticamente en las líneas de arriba. Somos las vivencias transitadas desde el primer instante dentro del útero materno hasta nuestros días, y como tal se manifiestan emocionalmente en lo cotidiano.  Por ésto es saludable y necesario conectar con "nuestro cuerpo emocionado", donde reside nuestra historia (personal, familiar, ancestral), lo genuino y verdadero.


"(...) Este día es algo de sal, me dejó vibrando al nacer, pesa y es liviano, como un hilo sin nombre, suena un poco a mi guitarra.
Tengo que aprender a ser luz, entre tanta gente detrás.  Me pondré las ramas de este sol que me espera, para usarme como al aire. (...)"



Honrando nuestra unidad CUERPO-MENTE-ESPÍRITU-PROCESOS ENERGÉTICOS, nos respetamos y apreciamos para luego, hacer lo propio con los otros.