Es en este periodo cuando surge una de las historias mas conocidas de Martín.. Un gélido día de invierno la
milicia romana ingresó en la ciudad francesa de Amiens; en el lugar, Martín encontró a un
mendigo desnudo que le imploró caridad. Al no contar con monedas para darle, rápidamente sacó la espada, cortó la capa que llevaba por el medio y le dio la mitad al doliente hombre. A raíz de esta acción fue objeto de burlas por parte de sus compañeros, sin embargo fue dulcemente recompensado, ya que la tradición cuenta que
aquél mismo día por la noche, vio en sueños a Jesucristo que le decía: "
Martín, hoy me cubriste con tu manto ".
Allí mismo comenzó su recorrido cristiano, fue bautizado, dejó la milicia, fundó un monasterio en Poitiers (Ligugé) donde vivió 11 años feliz como monje, sin embargo, más allá de su deseo, fue convocado a Tours y proclamado Obispo.
San Martín de Tours fue el primer santo no-mártir del Cristianismo y el más popular de Europa.
En Galicia "el veranillo de San Martiño", se asocia con aquella acción, ya que de algún modo San Martiño marca el inicio de los fríos del invierno permitiendo por unos días, capear sus rigores; al mismo tiempo da lugar a la tradición de matar al cerdo que se ha
cebado cuidadosamente durante todo el año. De ahí el dicho : "A todo porco
lle chega o seu San Martiño". La frase por nosotros conocida "a cada chancho le llega su San Martín".
