Esta pequeña ave (mide entre 11 y 15 cm) nativa de América es común en las amplias áreas verdes y naturales. En una ciudad como Buenos Aires, son un hermoso hallazgo. Caminando esta mañana por una calle arbolada de mi barrio, descubrí un ejemplar que, con su suave aleteo, acompañaba mis pasos. Inmediatamente sentí que su presencia era una respuesta y aquí estoy compartiendo simbolismos de esta bellísima ave:
Sus movimientos describen el símbolo del infinito, la eternidad. A diferencia de otras aves, están en continuo movimiento y ésto me conecta con el símbolo de la perseverancia.
Sus movimientos describen el símbolo del infinito, la eternidad. A diferencia de otras aves, están en continuo movimiento y ésto me conecta con el símbolo de la perseverancia.
Otro aspecto que relaciono con el incansable batir de sus alas es el disfrute; al ser buscadores del néctar de las flores, aromas, sabores, me parecen perfectos maestros para recordarnos hoy, aquí, ahora, las bellezas que están a nuestro alrededor.
Y una curiosidad....¿sabías que el colibrí puede volar hacia atrás? Interesante símbolo, podemos recordar el pasado sin instalarnos en él, e ir hacia la próxima oportunidad de saborear lo mejor que está sucediendo ahora.´
Resumiendo: el mensaje espiritual de su presencia me trae, Amor, Alegría, Belleza, Apertura del Corazón, Independencia, Dulzura y Sanación.
Que estas 7 cualidades se manifiesten en tu vida hoy, aquí, ahora!!!
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