Eclipse total de sol, 21 de agosto de 2017 *28º del signo de Leo


Este eclipse está comprendido dentro de los denominados "Ciclos Saros" (término que en griego, significa repetir).  Ocurren cada 18 a 19 años. Básicamente un Ciclos Saros es un período de 223 lunas o 223 meses sinódicos (lapso entre una luna nueva y la siguiente). Históricamente se remonta a los astrónomos caldeos, conocían muy bien el ciclo de 18 años de los eclipses. Se menciona a Beroso (350-270 a.C) como el descubridor de estos ciclos.  Quien/nes deseen más información astronómica-histórica dirigirán su rumbo por esos lugares.  En mi caso,  este prólogo tiene el objeto de  enraizar una palabra poco habitual en nuestro quehacer cotidiano.
Les comparto fechas de eclipses totales de Sol correspondientes al siglo XX, tal vez puedan asociarlos con algún acontecimiento personal-social-mundial:
29 de junio de 1927
9 de julio de 1945
20 de julio de 1963
31 de julio de 1981
11 de agosto de 1999

Mi interés presente es focalizar el mensaje que este eclipse trae. "Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera" conocida Ley de Correspondencia del Kybalion.  En el Tercer Milenio que estamos transitando, con tantísima acumulación de datos milenarios, muchos de ellos multiplicados en las últimas décadas mediante los adelantos tecnológicos, Hoy-Aquí-Ahora nos vemos "obligados", si no queremos "perdernos" en la vorágine informativa, a discernir lo esencial de lo superfluo.
Lo que sucede en el Cielo está ocurriendo en la Tierra. Los habitantes de ella,  correspondientes a todos los Reinos de la Creación (minerales, vegetales, animales, humanos), estamos siendo atravesados por la experiencia de la transformación de nuestros corazones humanos-espirituales. Indefectiblemente la verdad está siendo revelada, por ende la mentira, que se asienta en la apariencia, está claramente expuesta. No necesitamos esperar a este eclipse, ya que estas revelaciones vienen sucediéndose en nuestro micro-mundo como en el macro (a nivel planetario).  Mercurio retrógrado en el signo de Virgo acompaña la re-visión, el re-conocimiento y nos re-cuerda que nuestro fin último en la comunidad es encontrarnos con el otro desde el corazón; con amor, humildad y respeto.  Para registrar a un otro, primero tomémonos el tiempo interno y externo de registrar-nos. Imposible hacer por los otros lo que no podemos-sabemos-queremos realizar por nosotros.  Estar atent@s, en función del prójimo, nos honra como Seres Humanos. 


Deseo de corazón que este fenómeno natural movilice en Tod@s un nuevo espacio personal, físico-espiritual, que nos trascienda.  Qué Así Sea.