Ego negativo/ Soberbia vs. Humildad

El ego negativo  u ombliguismo es un tema candente.  Sabemos que sin él, en su justa medida, es imposible la vida en la Tierra, ya que vehiculiza la energía en nuestro cuerpo físico. Sin embargo, identificarnos sólo con "la carcaza", la máscara, empequeñece nuestra visión de quienes somos integralmente; pues el Ser, nuestro centro,  queda relegado a un segundo o tercer plano, impidiéndonos el despliegue de todas nuestras potencialidades. Cuando nos descubrimos en pensamientos obsesivos, actitudes manipuladoras, apegos poco saludables, miedos, culpas, dudas, etc. es probable que estemos conectando desde el ego; en cambio si los pensamientos y/o experiencias nos  transmiten fe, amor, libertad, confianza, alegría, etc. la conexión sin dudas es desde nuestro más profundo Ser, nuestro centro.


Este exceso de ego o ego negativo lo asimilo a la soberbia, y acto seguido, viene a mi mente el opuesto: la humildad, del latín humilitas, que significa "pegado a la tierra", cualidad con pobre prensa hoy-aquí-ahora en la sociedad que vivimos, invadida de selfies, apariencias, fotoshops, de la vida misma.
Me encantó ésto de "pegado a la tierra", pues reconociendo mis debilidades, limitaciones y cualidades puedo ser,  acompañar, servir a los otros sin marquesinas, propagandas ni bandas sonoras.



Y discurriendo sobre este tema, la oración a San José, que descubrí en la Parroquia de la Redonda del barrio de Belgrano en la Ciudad de Buenos Aires, sintetiza con sencillez, la "noble aspiración" de ser humanos, asumidos en "toda la dimensión de humanidad":

Oración a San José
Enséñanos, José 
cómo se es no protagonista,
cómo se trabaja sin exhibirse,
cómo se avanza sin pisotear,
cómo se colabora sin manejar, 
cómo se ama sin reclamar.

Dinos cómo se vive
siendo número dos...o tres,
cómo se hacen cosas formidables
desde un segundo puesto.

Dinos cómo la inmensa mayoría de nosotros
tenemos que ocupar los segundos lugares
en los que está nuestra verdadera y oculta grandeza.
Convéncenos de que se puede y se debe ser útil,
fiel, efectivo, hasta héroe, siendo "no importante".

Explícanos cómo se es grande sin exhibirse,
cómo se lucha sin aplausos,
cómo se avanza sin publicidad,
cómo se persevera y se muere
sin que nos hagan estatuas u homenajes.

Cómo se hace para ser útil, positivo, generoso
sin necesidad de ser "importante"
y todavía más difícil,
cómo se hace para darlo todo,
sin ser protagonista y a pesar de ello,
sentir por dentro una paz, una felicidad, un gozo profundos.

¡Enséñanos José!
Amén.
San José en la Redonda de Belgrano
Para finalizar, quiero compartir una frase de Anselm Grün, monje benedictino y terapeuta, de su libro "Una espiritualidad desde abajo":(...)"La humildad lleva al conocimiento de la realidad interior, al estado de serenidad, a la interpretación de las cosas con sentido del humor.  Y el humor hace presentir que todo es posible en nosotros porque estamos formados del barro de la tierra y, por lo tanto, nunca debemos hacer ascos de nada terrenal.  El humor es reconciliación con nuestra condición humana, con nuestra terrenalidad y limitación."(...)

El Amor y el Humor nos acercan la posibilidad de atravesar las dificultades del ego y vivir mejor.