En las últimas décadas del siglo pasado y en las que llevamos cuenta en este Tercer Milenio, el ser humano se ha dedicado con ahínco al mejoramiento tecnológico y científico en desmedro de su calidad de vida como SER HUMANO, relegando a un segundo plano sus deseos y necesidades más profundas e íntimas, por satisfacer aquellas orientadas a obtener un mayor nivel material, escalar posiciones en la sociedad, etc.
La imposibilidad de contactar con nuestro VERDADERO SER, crea inconscientemente una insatisfacción existencial que va cubriéndose con la posesión de "cosas materiales", la permanente búsqueda de aprobación del medio, en suma la "carrera loca" que significa el tratar de estar a la altura de las circunstancias (exigencias sociales, laborales, personales).
Esta situación interna de impotencia por no lograr vivir plenamente conectados con nuestro verdadero impulso de vida, se va traduciendo en el cuerpo en visibles y dolorosos puntos de bloqueo energético que conforman "corazas musculares", con la finalidad de menguar dicho dolor.
Comenzamos acortando la respiración, conformándonos con poco aire, y luego o casi simultáneamente se van produciendo contracturas musculares, que se transforman en crónicas; algunas zonas claves son: el área de las vértebras cervicales, dorsales, lumbares, área del coxis, coraza ocular, tensiones en las rodillas, tobillos, rigidez de la pelvis, etc.
La propuesta que nos acerca la disciplina Bioenergética, es ponernos en contacto pleno con nuestro "cuerpo emocionado", a partir de un punto tan simple como fundamental: "EL ESTAR EN Y SOBRE NUESTROS PIES".
Mediante una técnica sencilla de "arraigo sobre nuestros pies", conseguimos iniciar el tránsito por la experiencia de sentirnos más vivos y conectados; soltar y liberar las tensiones crónicas que ya se convirtieron en parte nuestra y que ahora queremos y podemos modificar, al mismo tiempo que llevamos la atención hacia nuestra respiración incorporando la voz.
Disolver bloqueos, flexibilizar la "coraza" que en el pasado nos ayudó a sobrevivir y, que hoy-aquí-ahora representa una limitación en el tiempo presente, es el medio para acceder a una mejor calidad de vida, mayor vivacidad y energía.
La Bioenergética se convierte en una herramienta imprescindible para encarar de manera eficaz, los embates del stress, inseguridad, angustia, tristeza, etc. que caracterizan nuestro diario vivir.
(*)Bioenergética: creación del Dr. Alexander Lowen, disciplina psicológica orientada hacia la conexión mente-cuerpo, que se basa en la evaluación de sus manifestaciones energéticas combinando ejercicios físicos y terapia verbal, a fin de liberar y procesar los bloqueos existentes.
