El canto.....un Camino hacia la Sanación


"Quien canta sus males espanta" - Miguel de Cervantes Saavedra, hace mucho tiempo acuñado en el refranero popular, resuena en mis oídos.  Les comparto una escena familiar: mi abuela paterna solía cantar, canturrear gran parte del día.  De hecho fue "mi maestra" y aprendí todas las canciones gallegas, vascas, etc. que supo transmitirme, recuerdo algunas larguísimas!!! Nunca analicé si tenía buena voz, sólo cantaba.  Mi madre, que sí tenía una hermosa voz, a veces esbozaba algunas notas con un volumen apenas audible.  Sin embargo, lo que tengo muy presente es su "rabia" cuando asociaba el cantar de mi abuela con el "rajarse" de una situación.....canta, canta, para no oir.  Y así fui creciendo, cantando en mi personal escenario del balcón del primer piso de un típico ph del barrio de Palermo Viejo, en Buenos Aires.  Pasó el tiempo y  no canté más.....A partir de cuándo? Creo que en el inicio de mi adolescencia, en épocas oscuras de la Argentina, yo estaba sumergida en familiares oscuridades.

Hasta que llegó a mi vida "la música progresiva", what? Así se denominaba en los años setenta: grupos como Pastoral, Sui Generis y Luis Alberto Spinetta con Almendra, Pescado Rabioso, Invisible.....con sus letras y melodías....me rescataron del auto-impuesto silencio, y  volví a cantar.  Claro, acentuando "mal" según quienes me escuchaban, típico modismo del Flaco Spinetta en algunos temas. ¿Qué suponen que ocurrió? Simplemente, volvió mi alma a brillar, con sus acordes y poesías que, en algunos casos mi mente racional no comprendía al mismo tiempo que mi corazón las disfrutaba.  ¿Qué importaba si al reproducir una letra decía "cualquier cosa", como el famoso "nada de arbolés" (yo escuchaba labalebolé) y así lo cantaba!  Recuerdo a mi hermana mirándome mientras reía,  aunque en el fondo no podía asegurar que estuviera inventando palabras.

La adultez vengo transitándola cada vez con mayor consciencia.  Esto es, estar atenta y presente a lo que tiene corazón y sentido.....y ahí dice Presente, el Canto, la Música y el plus de la experiencia Coral.  Un maravilloso "instrumento terapéutico" que no sólo "modela" nuestro cerebro sino también nuestra "conciencia gregaria". Participar de un Coro implica "trabajar el espíritu de red, de comunidad, donde el Todo es mayor a la suma de sus partes.  La meta es "La Voz Comunitaria" y se remonta a la antigüedad.



En la Edad Media se fortalece su presencia y se inventa la "notación musical" o representación gráfica de la pieza musical, que actualmente se utiliza, permitiendo ejecución de la obra según la concepción del compositor.



Sta Hildegarda Von Bingen






Ya Hildegarda Von Bingen en el Medioevo consideraba que a través de la Música se lograba una transformación de la persona,  que se multiplicaba y expandía en la práctica colectiva. Impresionante definición, considerando que no tenía conocimientos musicales, sin embargo fue una excelente exponente del Canto de Alabanzas.  Su obra merece ser desarrollada en un artículo a parte.








Finalmente comparto una experiencia personal que ya es parte de mi vida cotidiana: estar atenta y presente implica para mí, "encontrarme" cantando estrofas de algún tema musical, que "causalmente" tienen gran significación en el momento que lo realizo. Les sugiero registrar qué cantamos cuando cantamos. Las respuestas no se hacen rogar. Las palabras que en  la Vida no  se expresan, vienen de la mano de esa canción que está resonando en tu cabeza, tu garganta, tu corazón.