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| Río Navia - As Pontes de Gatín-Becerreá-Lugo*España |
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| As Pontes de Gatín-Becerreá-Lugo*España |
En la tierra de mis ancestros, los sonidos del silencio de aquellos que atravesaron el velo de la eternidad, se manifestaron con generosidad y potencia. "El que busca encuentra", reza el famoso dicho popular. Y siguiendo y persiguiendo huellas del alma, intuitivamente voy enhebrando recuerdos, sentires, decires, silencios....presencias. El puente fue creado, según la leyenda para unir vecinos y corazones, sin tomar conciencia que el fin no justifica los medios y pedirle al diablo "ayuda" puede tener consecuencias imprevisibles. Sin embargo, en esta ocasión el puente desde el corazón fue construído con el guiño de los que me precedieron, varias generaciones que fueron transmitiendo sus voces durante estos años, en los cuales me fui preparando para estos tiempos.
Resonar con el ritmo del corazón me permitió dar por inaugurado este nuevo ciclo-oportunidad para todos los implicados (los que ya pasaron, los que estamos transitando hoy-aquí-ahora y aquellos que vendrán). Gracias, Gracias, Gracias por La Manifestación!!! Intención - Atención -Co-Creación es la secuencia que se perpetúa.
Los sonidos del silencio, título de una conocida canción de Simon & Garfunkel, insoslayable referencia para quienes tenemos unas cuantas décadas vividas, me recuerda la frase: "Dios siempre habla en el silencio", cuando hemos atravesado cierto tiempo de sostenerlo, drenando exigencias, ansiedades, angustias. "Todo sucede en el Tiempo Perfecto", en muchas ocasiones más allá del "imperfecto resultado", según nuestras expectativas.
Los sonidos del silencio comunican claramente el recorrido que estamos transitando, en tanto y cuanto podamos sincronizar con el ritmo del corazón. El traqueteo cotidiano nos desconecta con nuestro ritmo vital y saludable; golpea con sus estruendos, ruidos altisonantes que retumban en todo nuestro ser. Sin embargo, si logramos espacios de silencio y escucha interna, rápidamente podemos recuperar el particular ritmo de nuestro centro cardíaco.
Los tiempos que estamos recorriendo como humanidad en este Tercer Milenio, son una oportunidad impostergable para acercarnos al mensaje que La Divinidad (Dios, Jesucristo, Buda, etc), tiene para cada uno de nosotros.
Entonces......Silencio.....Escucho....Discierno....Revelo....Actúo compartiendo.
¡ES ASÍ Y ASÍ ES!
